Para el que no lo haya pillado con el título, le diré que estoy hablando de películas. Concretamente de las tres últimas que he visto en el cine, y que en los siguientes enlaces podréis leer mis particulares críticas:
El niño con el pijama de rayas: la adaptación a la gran pantalla del 'best seller' de John Boyne sobre la amistad entre el hijo de un oficial nazi y un niño judío tras la alambrada de un campo de concentración.
Wall-e: la última producción de Pixar sobre la historia de amor de dos robots cargada de un mensaje claramente ecologista.
Mamma mia!: el famoso musical de ABBA llevado al cine.
Por cierto, también os recomiendo que de vez en cuando echéis un vistazo al apartado de bandas sonoras del blog de 'El cine es bello', que poco a poco voy completando con nuevos temas.
‘Che, el argentino’ es la primera de
las dos películas con las que el director Steven Soderbergh, tras años
de documentación, nos cuenta lo que a su juicio es lo más importante en
la vida de Ernesto “Che” Guevara.
Como argumento principal, la película
nos relata la historia de la lucha armada del grupo de hombres, entre
los que se encontraba el “Che”, que encabezados por Fidel Castro
consiguieron derrocar al gobierno del entonces dictador Fulgencio
Batista. Además, a lo largo del filme se intercalan escenas en blanco y
negro con pasajes de la visita que años más tarde hizo el “Che” Guevara
a Nueva York con motivo de su intervención en la Asamblea General de la
ONU.
Lo primero que podría destacar de la
cinta es la neutralidad. No pude hallar indicio alguno de manipulación
o de interpretaciones interesadas. Se ciñe exclusivamrente a los hechos
y a las palabras exactas que el “Che” pronunció. Esto es algo que
agradecí enormemente.
También es destacable la interpretación
de Benicio del Toro (Ernesto Guevara), cosa que me esperaba tras haber
ganado éste la Palma de Oro al mejor actor por este papel. Lo que no me
esperaba es el papelazo de Demián Bichir (Fidel Castro), el cual, borda
su personaje.
En cuanto a la película en sí, lo que
más abunda en general son los tiros y las escenas de largas caminatas
de guerrilleros. Esto provoca que por momentos la cinta se haga algo
pesada y aburrida. Por el contrario, disfruté mucho más con las cortas
e intercaladas escenas del “Che” en Nueva York, con mucha más carga
ideológica que el resto.
FICHA TÉCNICA:
Título Original: The argentine. Género: Drama. País: España, Francia, EEUU. Año: 2008. Duración: 131 minutos. Dirección: Steven Soderbergh. Reparto: Benicio del Toro, Demián Bichir, Santiago Cabrera. Guión: Peter Buchman. Fotografía: Peter Andrews. Música: Alberto Iglesias. Producción: Laura Bickford, Benicio del Toro.
Buenas, me ha dado por hacer un blog cuya exclusiva temática es la del cine. Se llama 'El cine es bello' en clara referencia a 'La vida es bella'. Casi todo lo que publique en este blog de cine aparecerá también en 'En La Roda', aunque me reservaré alguna cosilla para "obligaros" a pasaros de vez en cuando por 'El cine es bello'. A continuación el primer artículo.
Me parece casi obligatorio dar el pistoletazo de salida hablando de "La vida es bella", pues en ella se inspira el nombre del blog, además de ser sin duda una de mis películas favoritas.
Todo aquel que la haya visto coincidirá conmigo en que es imposible no acabar de verla sin tener un nudo en la garganta y un pellizco en el corazón.
La historia está ambientada en la ciudad de Arezzo en Italia en pleno apogeo del fascismo durante la II Guerra Mundial. Si bien el filme tiene dos partes claramente diferenciadas, una de ellas más cómica y la otra más dramática, hay un común denominador en ambas. Se trata de la humanidad del protagonista Guido (Roberto Benigni) con la que, primero, conquista el amor de Dora (Nicoletta Braschi), y segundo, hacer ver a su hijo Josué (Giorgio Cantarini), en pleno campo de concentración, que las barbaridades que ve con sus propios ojos y sufre en su propia piel forman parte de un juego.
"La vida es bella" está plagada de escenas entrañables e inolvidables que todos alguna vez hemos comentado con alguien. Todas ellas aderezadas con una estupenda banda sonora que sin duda transmite, si cabe, más emoción y sensibilidad al espectador, el cual, al final de la película acaba tocado de tanto reir y llorar.
FICHA TÉCNICA
Título Original: La vita è bella. Género: Comedia, drama. País: Italia. Año: 1997. Duración: 117 minutos. Dirección: Roberto Benigni. Reparto: Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Marisa Paredes, Giorgio Cantarini. Guión: Roberto Benigni, Gianluigi Braschi. Fotografía: Tonino Delli Colli. Música: Nicola Piovani. Producción: Elda Ferri, Gialiugi Braschi.
Cuando el trabajo me lo permite, de lunes a viernes de 4 a 5 de la tarde suelo escuchar un programa de cine en Radio 3 llamado "El Séptimo Vicio". Es un programa hecho por y para cinéfilos, lo que provoca que a veces me pierda con nombres de películas, de actores o de directores que para mí son desconocidos. Pero a pesar de ello en general, es bastante entretenido, y además, se aprende de cine. Os lo recomiendo.
Siempre me ha parecido muy curiosa la sintonía de este programa. Es una canción bastante extraña en la que suena la voz de alguien, no cantando, sino tarareando a ritmo de la música. Llegué a pensar incluso que se trataba de una canción folclórica de algún país del este de Europa... pero nada más lejos de la realidad. Un día, bicheando por internet, pude conocer el origen y el significado de esta peculiar sintonía.
La melodía está tomada de la canción "Je cherche après titine" de un tal Léo Daniderff, el cual, se ganaba la vida en esto de la música en la primera mitad del siglo XX. Pero es la versión tan personal que Charles Chaplin realizó en la película "Tiempos Modernos" la que realmente pasó a ser conocida en el mundo del celuloide.
"Tiempos Modernos" es una de las primeras películas de la historia en las que se incluyó sonido. Esta es una película mixta en este sentido, es decir, que se combinan las partes mudas y las sonoras. En concreto, la escena en la que Chaplin canta esta canción es el primer documento sonoro que se tiene de su voz en una película.
En el film, Chaplin trabaja de camarero en un restaurante y en determinado momento se ve obligado a actuar ante el público y a cantar "Je cherche après titine". Como váis a poder ver a continuación en el vídeo, nuestro amigo no se sabía demasiado bien la letra por lo que optó por apuntarsela en los puños de la camisa.
Parecía un buen plan, pero en un arrebato del baile los susodichos puños salen volando. Ante la catástrofe que se le venía encima no se le ocurrió otra cosa que cantar mezclando palabras sin sentido, resultando con ello un idioma inventado a medio camino entre el francés, el alemán, el italiano y el inglés que al público finalmente fascinó.
A esta canción se la conoce como "la canción sin sentido" ("nonsense song" en inglés) y ha pasado a la historia del cine. Normal, entonces, que en "el séptimo vicio" hayan hecho su propia versión a modo de homenaje.
Si uno es forofo de Los Simpson es fácil darse cuenta de que en varios de los capítulos de la serie el autor hace numerosas referencias a obras del escritor Edgar Allan Poe. El ejemplo más claro es en el que se hace una versión de una de las obras más famosas de dicho escritor, El Cuervo.
¿Quién suele ver la serie de Kyle xy? Ayer en El Hormiguero entrevistaron al protagonista de la serie, Matt Dallas... ¿he dicho "entrevistaron"? bueno, más bien lo intentaron.
El Hormiguero es un programa que a mí particularmente me gusta mucho y que alegra las monótonas noches de entresemana, pero en esta entrevista la verdad es que la fastidiaron bastante. Quisieron aprovechar a una de las hormigas como traductora y resultó ser fiasco, las preguntas además no tenían mucho sentido... dio un poquito de vergüenza ajena, la verdad.
Os recomiendo que veáis la entrevista completa: Parte 1; Parte 2
Me llega esta convocatoria a la que pienso acudir. Se prometen cervecitas después del debate.
El que quiera ir, en el centro vecinal el Pumarejo (cerca de la Macarena) a las 20:00h, mañana viernes.
El rumor de la arena
Desde hace treinta años, más 180.000 refugiados sobreviven en campamentos de refugiados en Tindouf, al suroeste de Argelia. Son saharauis, venidos de la región que una vez fue el llamado 'Sáhara Español', la última colonia que España tuvo en África. Hoy, aquel territorio está bajo ocupación marroquí, y tiene otro nombre: Sáhara Occidental. Tras la invasión, el pueblo saharaui quedó dividido entre los que huyeron y los que se quedaron. Muchas familias no han vuelto a reunirse jamás. Naciones Unidas puso en marcha un programa de vuelos especiales entre los campos de refugiados y el territorio. Durante cuatro días, los saharauis pueden visitar a sus familiares de la otra parte. Ésta es la historia de uno de esos vuelos.