El Grupo Gallardo, grupo empresarial
extremeño en la órbita del PSOE de Extremadura, tiene previsto
construir en la comarca pacense de Tierra de Barros una refinería de
petróleo a pesar el rechazo de numerosas asociaciones sociales,
políticas y ecologistas.
El proyecto incluye la construcción de
un oleoducto desde la propia refinería hasta la costa de Huelva, cuyo
trazado atravesaría los términos municipales de numerosos pueblos de
las provincias de Sevilla y Huelva. Más concretamente y entre otras
cosas, atravesaría espacios naturales protegidos, vias pecuarias y
acuíferos subterráneos de alto valor ecológico. Por no hablar de los
efectos negativos que tendría en las actividades agrícolas, ganaderas y
turísticas de la zona. Una vergüenza, vaya.
Teniendo en cuenta que los gobiernos de
la Junta de Extremadura y de la Junta de Andalucía apoyan la
construcción de la refinería y del oleoducto, quizá el mejor camino
evitarlo sea el convencer a los representates políticos de los pueblos
afectados por el paso del oleoducto, mediante presión social y
política, de la gran cantidad de efectos negativos que tendría y de la
inexistencia de efectos positivos para ellos. De hecho, ya son
numerosos los alcaldes que están en contra del paso del oleoducto por
su término municipal.
Si tapamos la salida al mar del
oleoducto, el proyecto de refinería del Grupo Gallardo moriría de
inmediato. Esperemos que así sea.
Si está habiendo un gran culebrón político este verano, éste es sin lugar a dudas el de la financiación autonómica, o dicho de otra forma más simple, el de la muy difícil tarea de ponerse de acuerdo todos de cuánto dinero irá a cada comunidad autónoma en los próximos tiempos.
Todo comenzó con la publicación de las balanzas fiscales, que para el que no lo sepa, no se trata de otra cosa que de la diferencia que existe entre lo que cada comunidad aporta al conjunto del estado y lo que recibe de éste.
Como en todo sistema de impuestos de cualquier sociedad moderna existe una tendencia a la redistribución de la riqueza, es decir, que los que más ganan son a su vez los que más pagan impuestos. Como consecuencia de esto, es fácil adivinar que en el caso de España y sus territorios, son las comunidades más ricas las que aportan más al conjunto del estado. Éstas son: Cataluña, Madrid, Valencia e Islas Baleares.
Existen, no obstante, dos excepciones: País Vasco y Navarra. Ambas disfrutan de un sistema financiero diferente (el famoso cupo), por lo que, a pesar de ser dos de las comunidades más ricas, su aportación al conjunto es mucho más bajo, siendo prácticamente igual a lo que recibe.
Cataluña se mira en el espejo de País Vasco y Navarra, y quiere por todos los medios aportar menos dinero al conjunto del estado. Por ello, fue el máximo defensor de hacer públicas las balanzas fiscales entre comunidades autonómas para aumentar así la presión en favor de su objetivo.
En definitiva, la publicación de las balanzas fiscales me parece que ha sido un grave error, ya que, perjudica notablemente los intereses andaluces. En la campaña electoral anterior, los andalucistas ya avisaron y pusieron el grito en el cielo tras la aceptación por parte de Manuel Chaves de la publicación de dichas balanzas.
Pienso que el presidente de la Junta de Andalucía pecó de ingenuo y sumiso al pensar que la publicación no sería usada mediáticamente por el gobierno catalán en pro de sus intereses. Una vez más Manuel Chaves no actuó como Presidente de Andalucía sino como presidente del PSOE.
Buenas, me ha dado por hacer un blog cuya exclusiva temática es la del cine. Se llama 'El cine es bello' en clara referencia a 'La vida es bella'. Casi todo lo que publique en este blog de cine aparecerá también en 'En La Roda', aunque me reservaré alguna cosilla para "obligaros" a pasaros de vez en cuando por 'El cine es bello'. A continuación el primer artículo.
Me parece casi obligatorio dar el pistoletazo de salida hablando de "La vida es bella", pues en ella se inspira el nombre del blog, además de ser sin duda una de mis películas favoritas.
Todo aquel que la haya visto coincidirá conmigo en que es imposible no acabar de verla sin tener un nudo en la garganta y un pellizco en el corazón.
La historia está ambientada en la ciudad de Arezzo en Italia en pleno apogeo del fascismo durante la II Guerra Mundial. Si bien el filme tiene dos partes claramente diferenciadas, una de ellas más cómica y la otra más dramática, hay un común denominador en ambas. Se trata de la humanidad del protagonista Guido (Roberto Benigni) con la que, primero, conquista el amor de Dora (Nicoletta Braschi), y segundo, hacer ver a su hijo Josué (Giorgio Cantarini), en pleno campo de concentración, que las barbaridades que ve con sus propios ojos y sufre en su propia piel forman parte de un juego.
"La vida es bella" está plagada de escenas entrañables e inolvidables que todos alguna vez hemos comentado con alguien. Todas ellas aderezadas con una estupenda banda sonora que sin duda transmite, si cabe, más emoción y sensibilidad al espectador, el cual, al final de la película acaba tocado de tanto reir y llorar.
FICHA TÉCNICA
Título Original: La vita è bella. Género: Comedia, drama. País: Italia. Año: 1997. Duración: 117 minutos. Dirección: Roberto Benigni. Reparto: Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Marisa Paredes, Giorgio Cantarini. Guión: Roberto Benigni, Gianluigi Braschi. Fotografía: Tonino Delli Colli. Música: Nicola Piovani. Producción: Elda Ferri, Gialiugi Braschi.
Mi blog político personal de nueva creación se llama Villa Alegría, nombre de la casa de Blas Infante en Coria del Río. Aquí os dejo con la primera entrada. Sí, otro año más tenemos que aguantar el mismo espectáculo bochornoso en torno al homenaje a Blas Infante en el aniversario de su asesinato. Mientras la oposión reclama la celebración de un acto más digno, el partido gobernande del PSOE-A sigue reduciendo la celebración al mínimo.
Es "curiosa" la trascendencia mediática con la que hace poco los grupos de comunicación afines al gobierno del PSOE pregonaban durante su último congreso regional la inclusión en la ponencia ideológica de la figura de Blas Infante como a uno de sus grandes referentes políticos.
La escandalosa hipocresía del PSOE de Andalucía se ha puesto de manifiesto a las primeras de cambio. Manuel Chaves se ha negado a celebrar un Pleno Parlamentario como homenaje institucional, sigue sin construir un monumento digno en el Parlamento tal y como reclama desde hace años la Fundación Blas Infante, y tampoco tiene el pensamiento de acercarse al kilómetro 4 de la Carretera de Carmona (lugar donde fue asesinado Infante) para celebrar ningún acto tal y como se venía haciendo tradicionalmente.
Manuel Chaves miserablemente ha optado por repetir la indigna fórmula del año pasado en la que pretende homenajear a Blas Infante con un discurso junto a un pequeño busto situado en el hueco de una escalera del Parlamento.
Tal contraste entre lo que el PSOE-A proclama en su ponencia ideológica y la realidad del día a día no es sino la prueba más palpable de que el andalucismo del PSOE es exclusivamente una operación de marketing en busca de votos.
Creo, sinceramente, que en el PSOE debe haber verdaderamente pocas personas que hayan leido algo de Blas Infante. Y los pocos que lo han hecho, se habrán dado cuenta que lo mejor para evitar que en Andalucía surga un posible movimiento nacionalista importante es hacer condenar al olvido el verdadero mensaje de Padre de la Patria Andaluza.