El lunes pasado desayunamos con la noticia de la sorpresiva derrota electoral de uno de los "dictadores" más mediáticos del planeta. Sinceramente me produjo tristeza. Tristeza porque todo el ruido mediático que se forma alrededor de este personaje se le ha vuelto en cierta medida en contra y ha contribuido a que el pueblo Venezolano rechace la reforma constitucional presentada. Por otra parte me alegro profundamente. No hay nada más democrático, según yo entiendo la democracia, que el hecho de que el pueblo niege a sus gobernantes la aprobación de ciertas leyes de vital importancia. Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Esta parece ser una de las máximas de la democracia occidental. En España sabemos bastante de eso. Pese a que Chávez ha ganado todas las disputas electorales en que ha participado se le llama dictador. A su gobierno, régimen. Se dice que acalla la voces de los opositores aunque todos los medios de comunicación, a excepción de los oficiales, lo ponen a caer de un burro (cometiendo incluso notorias ilegalidades). Venezuela no tiene un sólo preso político en sus cárceles. Las gentes se manifiestan por las calles de sus ciudades gritando consignas contra, y a favor del gobierno (¿se imaginan esto en Arabia Saudí, Marruecos, China?). Fundaciones norteamericanas para nada chavistas afirman que todas las elecciones son perfectamente democráticas, sin embardo, parece que siempre existe la sensación de elecciones poco limpias. La reforma electoral tenía como objetivo perpetuar a Chávez como Jefe del Estado. Eso es cierto. Simplemente hay que puntualizar que siempre con el veneplácito de sus conciudadanos que lo deberían elegir cada (creo que) cinco años. ¡¡Elegir en elecciones libres, democráticas!!. Esto es exactamente igual que lo que ocurre en España, Zapatero (el presidente) puede ser elegido durante tanto años como los españoles queramos. Bueno, no es Jefe del Estado porque nuestro Jefe del Estado se eligió (una vez) por la gracia de Dios y por boca del dictador Francisco Franco, al estilo verdaderamente demócrata. ¡Basta de manipulación informativa! ¡Chávez no te calles! Ahora más que nunca: ¡Socialismo o muerte!

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