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Quizá ésta sea la frase que más veces ha sido pronunciada en el día de hoy. Esta mañana en torno a las 11h35 ha habido un terremoto de 6,3 grados en la escala Richter que se ha dejado sentir con mucha fuerza en Andalucía y cuyo epicentro ha estado en los alrededores del Cabo San Vicente.
Según todas las informaciones, no ha habido que lamentar desgracias personales. Aunque un terremoto de las mismas características provocó en mayo del año pasado 4.600 muertos en la isla indonesia de Java. El vivir en un país desarrollado con edificios estructuralmente fuertes nos ha salvado de la quema. Es un ejemplo claro de que los desastres naturales no dependen tanto de la naturaleza sino también del hombre.
A mí me ha pillado trabajando en Palos de la Frontera, y he podido notar perfectamente el vaivén que el terremoto provocaba al edificio. Todo se movía y los muebles crujían. Muchos vecinos han salido y me han preguntado si nosotros (la obra) habíamos sido los culpables de los temblores... (era lo que me faltaba...)
¿Cómo lo habéis vivido ustedes?
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