Imaginaos naves enteras llenas de gente que conforman una cadena de producción de vaqueros, balones o ropa deportiva. Imaginaos trabajar todos los días de 12 a 15 horas hasta quedar exhaustos o dormidos. Imaginaos trabajar durante un mes sin días de descanso por 100 euros. Imaginaos que no os permitieran hablar o reirse en el trabajo. Que la risa se pagara con una multa de 20 euros. Imaginaos que en el único incentivo que la empresa invierte en sus trabajadores es en carteles con mensajes como: "Si no te esfuerzas en el trabajo hoy, lo harás mañana buscando otro". Imaginaos despidos por embarazos, por quedarse dormido o por caprichos del celador. Imaginaos a menores malgastando sus vidas siendo explotados y sufriendo acoso físico y sexual. Imaginaos lo poco que cobran estas gentes y los grandes márgenes de beneficio que tienen las marcas que encargan material a fábricas como éstas. Lo poco que les cuesta una camiseta y al precio que la venden. Pensar por un lado en las millonarias campañas de publicidad y de patrocinio de deportistas de élite, y pensar por el otro en la vida miserable de millares de personas. ¿Vas a seguir comprando productos de marcas como Nike, Adidas o Reebok?

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