La pasada semana apareció publicada en la revista portuguesa "O Sol" una encuesta en la que se decía que casi el 30% de los portugueses estaría a favor de formar un único estado con España. Por lo visto, no son cuestiones identitarias las que mueven a este sector sino cuestiones económicas.
Sinceramente, creo que no saben dónde se quieren meter. Supongo que no se han enterado todavía que tener identidad diferenciada e idioma propio no está bien visto por gran parte de la sociedad y de la clase política española.
Si se informaran bien, el porcentaje bajaría notablemente. Se enterarían que entrar en España es entrar en un estado que, por sistema, distribuye desigualmente los recursos, que consagra la asimetría entre territorios y que no tolera las diferencias culturales e identitarias en su seno.
Por otro lado, es cierto que una supuesta unión de los pueblos de Iberia sería más natural y tendría más sentido, que la actual del estado español. No veo que haya mayor diferencia cultural entre el pueblo portugués y el aragonés, que entre el pueblo andaluz y el gallego.
De la misma forma que es ridículo renegar de la relación de hermandad que nos une a todos los pueblos de la península, también es ridículo negar el carácter nacional de éstos.
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